Herr Raúl en el Schalke 04

Herr Raúl en el Schalke 04

“El fútbol es técnica, táctica, profesionalidad, solidaridad, pero si es un bien espiritual, se puede decir que Raúl es el alma del Real Madrid. De todas las imágenes que conservo con él, me quedo con una, muy íntima, que viví siendo Director General. Bajé al vestuario tras un partido que exigió un esfuerzo tremendo, sobre todo para él. Recuerdo que le vi en la camilla, cubierto de mantas y temblando de frío. Era la imagen de un jugador que había desafiado los limites y éstos se habían revelado. Fue una imagen de un impacto tremendo, que pinta al Raúl que llega siempre hasta los límites de lo posible. Tres días después estaba jugando”.

Estas palabras de Jorge Valdano simplifican a la perfección lo que era Raúl González. Uno de los máximos referentes del fútbol español, que dejó una huella imborrable en el Real Madrid, donde jugó durante 16 temporadas hasta que en el verano de 2010 sorprendió fichando por un club de la Bundesliga, el Schalke 04. 

En aquella época, y con 33 años a sus espaldas, Raúl tenía tantos admiradores cómo heaters, y eran muchos los que auguraban que no podría desenvolverse lejos de la capital de España sin la prensa que lo había catapultado porque, para algún futbolisto que otro, Raúl siempre estuvo sobrevalorado por la prensa. La realidad fue que el señor González aterrizó en Gelsenkirchen sin saber decir Guten Morgen y a los dos días tenía al fútbol alemán a sus pies, y pocos meses le bastaron para enfundarse el brazalete de capitán del equipo. 

Desde su llegada en 2010 (después del mundial que no ganó con España)  hasta su partida en 2012, Raúl cautivó a los aficionados con su habilidad y liderazgo en el terreno de juego.

El legendario delantero español brilló con luz propia en el club azul, anotando goles memorables y dejando su sello en la historia del Schalke 04. Sus actuaciones fueron un compendio de clase, inteligencia táctica y un olfato goleador insaciable que lo convirtieron en un ídolo para la afición desde su primer partido, donde marcaría uno de sus goles marca de la casa ante el Hamburgo.

Raúl hizo de Gelsenkirchen el patio de su colegio. Sin la presión de un vestuario como el del Real Madrid, el eterno número 7 maravilló con un sin fin de recursos. No se ponía nervioso nunca ante los guardametas, a los que batía de cualquier manera: raso y ajustado, de puntera, con un elegante regate o de improvisada cucharilla. Sí, al igual que la del Real Madrid, la afición del Schalke disfrutó de alguna que otra vaselina magistral. El repertorio de Raúl en Alemania sorprendió incluso a los más raulistas. 

"No estaba en muy buenas condiciones físicas. Pero como deportista era un fuera de serie" declaró Félix Magath, su entrenador en el Schalke 04, y el primero en alucinar con la inteligencia futbolística del veterano delantero español.

Entre los momentos más destacados de Raúl en el Schalke 04 se encuentran sus goles decisivos en la Champions League, donde condujo al equipo alemán a las semifinales en la temporada 2010-2011 cayendo derrotados por el Manchester United. Su capacidad para marcar en los momentos clave y su liderazgo dentro y fuera del campo fueron fundamentales para el éxito del equipo en competiciones europeas. En la temporada siguiente, Raúl y su Schalke 04 también disputaron una buena Europa League cayendo derrotados contra el Athletic Club en una bonita eliminatoria con muchos goles. 

Además de su impacto en competiciones europeas, Raúl dejaría huella en la Bundesliga. Con su habilidad para encontrar espacios en el área rival y su precisión en los remates, se convirtió en uno de los mejores delanteros de la historia del Schalke 04, y eso que solo estuvo dos temporadas. Sus goles fueron fundamentales para asegurar victorias y mantener al equipo en la lucha por los puestos más altos de la tabla. 

Más allá de sus registros goleadores, la presencia de Raúl en el Schalke 04 trascendió lo meramente deportivo. Su profesionalismo, dedicación y humildad lo convirtieron en un ejemplo a seguir para sus compañeros y para toda una generación de futbolistas. Su legado perdura en la memoria de los aficionados del Schalke 04, que lo recuerdan con cariño asociándose con Jurado o Farfán y, por supuesto, celebrando goles besándose el anillo y los triunfos "a lo torero".

En resumen, la etapa de Raúl González en el Schalke 04 quedará grabada en la historia del club como un período de grandeza y liderazgo ejemplar. Sus mejores goles y actuaciones perdurarán en el recuerdo de los aficionados, quienes siempre recordarán con gratitud la huella dejada por el legendario delantero español en el club alemán.

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